martes, 4 de junio de 2013

Investigan compuestos del aceite de oliva virgen que prolongan la vida en un modelo animal

Ana Cañuelo en el laboratorio
El grupo de investigación de la Universidad de Jaén Estrés Celular y Edad está especializado en el estudio de los mecanismos moleculares que ocurren durante el envejecimiento o en diferentes patologías relacionadas con la edad.
El equipo dirigido por la catedrática de Biología Celular, María Ángeles Peinado, aprovecha este conocimiento para estudiar los efectos terapéuticos del aceite de oliva virgen extra. Una de las líneas principales de acción del grupo consiste en descubrir el efecto de un determinado compuesto, el tirosol, en la longevidad.
Para ello, el personal de la UJA ha estudiado la ingesta de este compuesto en una especie de nematodo (el gusano Caenorhabditis elegans) con un considerable porcentaje de genes que también están presentes en el genoma humano.
La científica responsable de esta línea de investigación, Ana Cañuelo, explica que el suministro diario de tirosol logró prolongar la vida media del gusano en un 20%.
“Registramos en los gusanos una mayor resistencia al estrés oxidativo y térmico que la habitual. No sólo vivían significativamente más tiempo, sino que además se encontraban en mejor forma física”, añade la experta.
El objetivo es conocer todo los procesos y reacciones celulares que desencadena la ingesta de tirosol en los nematodos, entender los cambios que genera en su organismo para prolongar su tiempo de vida. Hasta el momento, el grupo de la UJA ha conseguido identificar tres genes que se ven directamente influenciados por este compuesto, tres genes que también se encuentran en el genoma humano, lo que constituye un considerable paso para estudiar la posibilidad de prolongar la longevidad en la vida humana.
Por ello es tan importante analizar a fondo el comportamiento de los nematodos.
Además, los investigadores del grupo han utilizado un marcador biológico en los gusanos para medir su velocidad de envejecimiento. Éste consiste en la frecuencia del ritmo de contracciones musculares que se producen en la faringe del nematodo, que es un síntoma de buena salud y de juventud en los gusanos. “El ritmo de contracciones va bajando con la edad y es un marcador muy útil para medir el envejecimiento. Sería equivalente a medir la disminución progresiva de fuerza muscular o el deterioro de otras funciones fisiológicas en las personas cuando envejecen”, añade la científica.

Otras líneas de acción del grupo

El grupo Estrés Celular y Edad ha investigado durante muchos años la base molecular del envejecimiento y ha aprovechado este conocimiento para desarrollar otras líneas de investigación relacionadas con patologías asociadas a la edad, como por ejemplo la hipoxia (que consiste en que una región del cuerpo se ve afectada por la falta de oxígeno) o la isquemia cerebral (reducción del flujo sanguíneo en el cerebro) entre muchas otras. Igualmente, otros miembros del grupo investigan los efectos de algunos compuestos del aceite de oliva virgen extra en la fibromialgia, un trastorno músculo esquelético que también está asociado con la edad.
El equipo científico está formado por personal investigador de los departamentos de Biología Experimental y Ciencias de la Salud y por facultativos de la Unidad Clínica del Hospital Ciudad de Jaén. Sus objetivos, en líneas generales, son contribuir al desarrollo de fármacos y tratamientos preventivos contra daños paliativos por la edad, apoyar al sector sanitario en el cuidado a las personas mayoras y favorecer el desarrollo de la industria oleícola a través de la valorización y el estudio de los compuestos del aceite de oliva virgen extra que son beneficiosos para la salud.

CienciaDirecta

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