Algunos niños con rotavirus no pueden beber los líquidos necesarios para remplazar los perdidos por la diarrea o muchos vómitos durante el día.
Esto puede llevar a una grave deshidratación, hospitalización y hasta a la muerte.
Antes de que se contara con las vacunas en los Estados Unidos, el rotavirus causaba más de 200,000 visitas a salas de emergencia y entre 55,000 a 70,000 hospitalizaciones de niños pequeños cada año. Además, entre 20 y 60 niños morían anualmente.
Protección de la vacuna contra el rotavirus
Existen dos vacunas contra el rotavirus: Rotateq® y Rotarix®. Ambas se administran oralmente. Su eficacia es del 85 al 95 por ciento en la prevención de la enfermedad grave por rotavirus en bebés y niños pequeños.- Rotateq® se ha utilizado desde el 2006. Los bebés deben recibir 3 dosis de la vacuna: a los 2, a los 4 y a los 6 meses de nacidos.
- Rotateq® se ha utilizado desde el 2008. Los bebés deben recibir 2 dosis de la vacuna: a los 2 y a los 4 meses de nacidos.
Los niños deben recibir todas las dosis de la vacuna contra el rotavirus antes de cumplir los 8 meses.
Millones de bebés en los Estados Unidos han recibido la vacuna contra el rotavirus de manera segura. Sin embargo, estudios en Australia y México han mostrado un leve aumento de los casos de invaginación intestinal dentro de la semana siguiente después de recibir la primera dosis de la vacuna contra el rotavirus. La invaginación intestinal es una obstrucción del intestino que requiere tratamiento hospitalario y puede necesitar una operación. Hasta ahora, en los Estados Unidos no se ha confirmado que la invaginación intestinal sea un efecto secundario de la vacuna contra el rotavirus. Pero el nivel de riesgo de invaginación intestinal observado en Australia y México no se puede desestimar en los Estados Unidos. Si ese nivel de riesgo existiera en este país, se calcula que entre 1 a 3 bebés de cada 100,000 podrían presentar invaginación intestinal debido a la vacunación contra el rotavirus.