Pero un estudio japonés de gran tamaño no demostró que hubiera una relación de causa y efecto
"Tomar té verde o café cada día es bueno para prevenir el ACV", comentó el investigador principal, el Dr. Yoshihiro Kokubo, jefe médico del departamento de cardiología preventiva del Centro Nacional Cerebral y Cardiovascular, en Osaka.
"Si no puede mejorar su estilo de vida de inmediato, trate de prevenir el ACV bebiendo té verde todos los días", planteó.
Aunque no se sabe con certeza por qué el café y el té pueden tener este efecto, Kokubo piensa que podría deberse a ciertas propiedades que poseen estas bebidas que evitan que la sangre se coagule.Además, el té verde contiene catequinas, que producen un efecto antioxidante y antiinflamatorio.
Es posible que algunas sustancias químicas del café, como el ácido clorogénico, reduzcan el riesgo de ACV al disminuir las probabilidades de contraer diabetes tipo 2, explicó.
El café también contiene cafeína, que puede producir algún efecto en los niveles de colesterol y de presión arterial, y puede provocar cambios en la sensibilidad a la insulina, lo que afecta al nivel de azúcar en sangre, agregó.
Un experto, el Dr. Ralph Sacco, ex presidente de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), advirtió que este tipo de estudio no puede asegurar que el riesgo menor de ACV sea realmente el resultado de beber café o té.
"Estos estudios de asociación siguen teniendo una capacidad limitada para afirmar si lo que produce el efecto protector se trata de algunos ingredientes del café o del té, o bien de alguna conducta que comparten las personas que beben café y té", señaló Sacco, director de neurología de la Facultad Miller de Medicina de la Universidad de Miami.
"Han habido otros estudios, no obstante, que han sugerido que el café y el té tienen un efecto beneficioso en la salud cerebral, de manera que se están acumulando evidencias de que hay algunas maneras dietéticas simples en que podemos mejorar nuestra salud", afirmó Sacco.
Para llevar a cabo el estudio, el equipo de Kokubo recopiló los datos de aproximadamente 83,000 hombres y mujeres, de 45 a 74 años de edad, a los que se preguntó cuánto café o té verde bebían.
Durante el trascurso del estudio, los investigadores realizaron un seguimiento de los registros hospitalarios, los certificados de defunción y los datos de muertes por enfermedad cardiaca y ACV.Durante un promedio de 13 años de seguimiento, hallaron que los que habían tomado al menos una taza de café al día redujeron su riesgo de ACV en alrededor de un 20 por ciento.
Y en comparación con las personas que rara vez tomaban té verde, las personas que bebieron de dos a tres tazas al día tuvieron un riesgo de ACV un 14 por ciento menor y las personas que bebieron al menos cuatro tazas disminuyeron su riesgo en un 20 por ciento.
El riesgo de un tipo de ACV llamado accidente cerebrovascular hemorrágico, en el que un vaso sanguíneo cerebral estalla y la sangre inunda parte del cerebro, se redujo en un 32 por ciento en las personas que bebieron una taza de café o dos tazas de té verde al día.
Alrededor del 13 por ciento de los ACV son hemorrágicos, indicaron los investigadores.
Para asegurarse de que los hallazgos están relacionados con el café y el té, el grupo de Kokubo tuvo en cuenta los siguientes factores: la edad, el sexo, el hábito de fumar, el hábito de beber alcohol, el peso, la dieta y el ejercicio.
Las personas que bebían té verde tenían más probabilidades de hacer ejercicio en comparación con los que no bebían, señalaron.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Yoshihiro Kokubo, M.D., Ph.D., chief doctor, department of preventive cardiology, National Cerebral and Cardiovascular Center, Osaka, Japan; Ralph Sacco, M.D., past president, American Heart Association, and chairman, neurology, University of Miami Miller School of Medicine; March 14, 2013, Stroke, online
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